La higiene en cocinas privadas e industriales: clave para proteger la salud

Cada 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, una fecha impulsada por la ONU y la OMS que busca crear conciencia sobre la importancia de prevenir riesgos alimentarios a través de buenas prácticas de higiene y manipulación.

En cocinas particulares, industriales y restaurantes, la inocuidad empieza con la limpieza. Un alimento puede ser de excelente calidad, pero si se manipula en superficies contaminadas o por manos sucias, se convierte en un riesgo para la salud.

¿Qué es la inocuidad alimentaria?

Es el conjunto de medidas que garantizan que los alimentos no representen peligro para quien los consume. Va desde la selección de insumos hasta el servicio final. En cocinas profesionales, donde se preparan grandes volúmenes o se atienden a muchos comensales, las fallas en limpieza pueden tener consecuencias graves.

Datos que alertan:

• 1 de cada 10 personas en el mundo sufre enfermedades por alimentos contaminados cada año (OMS).
• Las cocinas mal desinfectadas son foco de bacterias como Salmonella, Listeria y E. coli.
• Un brote por mala higiene puede destruir la reputación de un restaurante.

¿Qué implica una cocina inocua?

En restaurantes y cocinas industriales:

✅ Limpieza diaria profunda de superficies, utensilios y equipos
✅ Uso de productos desinfectantes certificados para áreas de contacto con alimentos
✅ Control de plagas y residuos
✅ Capacitación continua del personal en higiene y manipulación
✅ Uso de ropa limpia, redes para cabello y guantes donde sea necesario
✅ Trazabilidad de los productos e ingredientes

En cocinas particulares:

✅ Lavado de manos antes y después de manipular alimentos
✅ Separar alimentos crudos de cocidos
✅ Usar diferentes tablas para carnes, vegetales y pan
✅ Desinfectar frutas y verduras
✅ Mantener refrigeradores limpios y a temperatura adecuada

Este año el lema es:

“Inocuidad alimentaria: preparémonos para lo inesperado” En tiempos de crisis sanitaria o desastres, un protocolo de higiene bien establecido puede marcar la diferencia entre una cocina segura y una fuente de contaminación.

💡 Conclusión:

Tener una cocina limpia no es solo una buena práctica, es una responsabilidad con la salud pública. En cada restaurante, comedor industrial o casa, la higiene salva vidas.

Invertir en limpieza es invertir en confianza, calidad y bienestar.