En el sector industrial, una de las preguntas más comunes de los responsables ambientales es:
¿Qué sucede cuando Simple Green entra en contacto con hidrocarburos y estos llegan a trampas de grasa, cajas separadoras o plantas de tratamiento?

Recientemente, un cliente en Costa Rica nos planteó esta inquietud. La explicación técnica resultó tan valiosa que decidimos compartirla para beneficio de toda la comunidad.

El mecanismo de acción de Simple Green

En la limpieza (fase de agitación):
El producto penetra, encapsula y rompe las cadenas de hidrocarburos y residuos orgánicos.
Esto ocurre al refregar, enjuagar, usar lavadoras de presión o en tuberías con flujo turbulento.
En reposo (trampas de grasa o plantas):
Una vez que el agua residual permanece en la trampa, Simple Green actúa como rompedor de emulsión.
Los aceites y grasas suben a la superficie.
Los sólidos se sedimentan al fondo.
La columna central de agua queda más clara y libre de sólidos en suspensión.

Dependiendo de la fórmula, la separación puede tardar entre 4 a 6 horas (Crystal, Core, Lemon, Lavender) o menos de 10 minutos (Extreme, Rig Wash, Heavy Duty).

Beneficios para el usuario

Remoción más eficiente de grasas y sólidos.
Agua residual más clara y con menor carga de sólidos en suspensión.
Menor DBO y DQO, lo que significa aguas más oxigenadas y saludables.
Compatibilidad con microorganismos en plantas de tratamiento, sin necesidad de neutralizar pH.
Reducción de inflamabilidad, explosividad y toxicidad de hidrocarburos (validado por la EPA).

Lo que Simple Green no hace

No trata contaminantes como metales pesados, plomo, cromo o asbestos.
Estos deben manejarse con procesos especializados conforme a la normatividad vigente.

Conclusión

Lejos de dejar partículas suspendidas en el agua, Simple Green facilita la clarificación y mejora el rendimiento de trampas de grasa y sistemas de tratamiento, aportando eficiencia operativa, ahorro de costos ocultos y beneficios ambientales.